domingo, 27 de octubre de 2013

Espiral de non-sense

No entiendo todo.
Sé que no es nada extraño, ya que soy humano y estoy limitado como todos los demás, no soy nadie especial (aunque una vez me dijeron que tengo un coeficiente intelectual superior a los demás).
La cuestión es que entras en etapa de exámenes y te entran las típicas ralladas mentales de OMFG QUÉ ESTOI ASIENDO CON MI BIDA AYUDENME SI.
O como diría Tumblr "I just messed my life how I start a new acount".

Es curioso. De pequeño tenía TODAS las cosas de la vida hiper mega clarísimas, en serio, para ser un niño tenía una lucidez mental sobre lo que quería hacer con mi vida que era impresionante.
Sabía que no necesitaba ser amado para ser feliz, así que el amor no me preocupaba; sabía que no podía perder el tiempo yendo de fiesta porque tenía que practicar dibujando para poder ser dibujante de cómics en un futuro...
pero todo lo que recibí fueron reacciones de extrañamiento, como si me dijeran "tú no eres normal". Resulta que yo era antisocial por no "saber" disfrutar de mi infancia. Resulta que era anti-natural por no querer amor.
Más adelante resulta que era un bala perdida por querer echar mi vida al traste dedicándome a los cómics y no querer pisar una universidad. -De veras os aconsejo que no escuchéis a los profesores.-

Total, que con el paso de los años lo único que he hecho es diluir esas ideas tan claras que tenía y acabar hecho un lío.
Por más que me haya adaptado al modelo de persona normal y coherente, sólo soy un desastre. No consigo adaptarme. No consigo nada. Malas notas. Insatisfacción. Pocas ganas de hacer NADA.
Hasta he perdido mis ambiciones. En la vida había hecho tan poco por mi vida.
Como se diría en inglés, "I don't give a fuck".

Estoy anulado. En blanco. Bloqueado. Hasta tal punto que ya no me sale ni mover un dedo por nada, ni si quiera por mí mismo.

Paso horas debatiéndome contra mi mismo por ponerme a estudiar de una vez, y paso otras horas intentando que mi cerebro procese una puñetera línea.
Me estreso y como mucho. Y engordo.

Me paso los días arrastrándome, con sueño, una inacabable sensación de sueño. Y hambre, mucha hambre a todas horas.

No he tocado un lápiz desde mayo. Eso son casi 5 meses. Yo antes dibujaba a diario.

Sencillamente vivo ahogándome en un aburrimiento que poco a poco me va dejando paralítico en la silla de mi escritorio.
Sin embargo, en teoría, estoy siguiendo el camino correcto; soy un chico de 21 años que sacó una matrícula de honor en bachillerato, que entró en la mejor universidad de Barcelona y que ya está en cuarto curso. ¡Es una persona de provecho y con la cabeza sobre los hombros!

Pero sólo soy un cobarde. Me miento a mí mismo y miento a todo el mundo. Cada paso que doy es una mentira más que emborrona aun más mi mente. He perdido el norte, ya no me oriento. No sé a dónde voy y ni si quiera sé si quiero saberlo ya.

Me da igual. Simplemente todo me a igual. Todo. Todo todo todo todo.

Ya ni si quiera siento la necesidad de cambiar algo. De hacer algo por mi. Hace tanto que me abandoné a la deriva que ahora ya no recuerdo ni cómo se hace eso de tener determinación para algo.

Que alguien me saque de este lodo. Que alguien me arranque de la silla de mi escritorio.