miércoles, 24 de octubre de 2012

"Se mira, pero no se toca": un mundo en el que no eres dueño de nada.

Siento daros la brasa con otra reflexión. Soy consciente de que mis opiniones son, a veces, un poco "exaltadas" o "polémicas", pero creo que tengo el derecho a expresarme y compartir con todos lo que pienso. Espero no ofender o molestar a nadie con la reflexión que voy a exponer a continuación. pero esta vez creo estar bastante acertado. Y es que lo que voy a explicar está basado en mi propia experiencia.

Todos tenemos claro que la idea que se tiene del mundo actual es la de un mundo muy informado. Los telediarios te informan de "todo" para que no seas ignorante de nada, e Internet te informa de todo hasta el más mínimo detalle: a qué hora publicó alguien un post  o un tweet, desde qué sitio... recibimos información hasta los detalles más ínfimos, por lo que deducimos que, si tenemos información muy meticulosa de detalles tontos, tenemos por lógica la información importante, es de cajón. Es decir, que creemos que tenemos toda la información posible.

Y es cierto que nos bombardean a información por todas partes. Pero...¿creéis que lo sabemos todo? ¿que poseemos información realmente relevante?

Hay una información muy escondida, pero que está a la vista. Dicen que para esconder algo, lo mejor es dejarlo a la vista, porque nadie sospecha que es algo que se deba esconder.

Y en nuestro mundo, yo diría que ese objeto escondido pero a la vista, son las cláusulas. Sí, ese montón de parrafadas en letra pequeña que acompañan a todo: a un archivo que te descargas, a las condiciones necesarias para registrarte en una página, o a un contrato de la compra de un artículo.

Y ahora voy a hacer un cambio de tema, pero ya veréis como luego lo relaciono.
Ahora voy a hablar de la propiedad. La propiedad que tenemos sobre las cosas.

hace no tanto tiempo, cuando Internet y la tecnología no estaban tan desarrollados, y sobretodo, tan instaurados en la vida diaria de las familias de clase media, las personas eran dueñas de todo lo suyo. Dueños de su privacidad, de su información, de su intimidad, y, más sencillo imposible, eran dueños de sus objetos, de aquello que compraban con su dinero.

Antes, una persona se compraba un CD, y podía hacer con él lo que quisiera. Era suyo. Lo había comprado.
Antes, una persona compraba una tele y un vídeo, y podía grabar una peli de la tele en un cinta, y tenerla. porque había comprado una tele y un vídeo.
Antes una persona compraba una revista o un libro, y podía hacer fotocopias para que sus amigos no tuvieran que comprarla también.

Luego, con la llegada de Internet, parecía que todo se nos abría gracias a que es una plataforma donde todos podemos compartirlo todo de forma gratuita.
Ya no hacía falta fotocopiar la revista, porque ya no había que comprarla: estaba en Internet y podías guardarla en el ordenador.
Ya no tenías que grabar una peli en un cinta de vídeo, porque estaba en internet, y la podías descargar. Era la misma actividad, pero en otro formato.

¿Qué ocurrió? Que se comenzó a sancionar el hecho de compartir información. descargar un videoclip oficial de un canal oficial es ilegal. Aunque antes pudieras grabar una peli de la tele. Ahora no puedes grabar en la memoria de tu ordenador un videoclip de un canal oficial.

El traslado del contenido de entretenimiento de la tele a la red, nos ha distraído y han aprovechado para convertir en ilegal lo que antes era legal.

Todo lo que fuera compartir información se convirtió en piratería.
Sin embargo, descargar archivos de youtube con un programa no nos da dinero. No movemos un mercado negro. Simplemente hacemos circular información.
Pero eso ya no conviene.

Cuando nos lo echaron a la cara directamente, con la ley SOPA, fue cuando nos indignamos. Y es que el proceso de recortar libertades se había precipitado: ya era ilegal hasta usar imágenes de google que no te pertenecían. Es decir, que era ilegal que Google tuviera imágenes sacadas de revistas en papel, etc.

A mi me cerraron la cuenta de google. Directamente y sin aviso. Según Google, yo compartía imágenes y vídeos en mi blog (todos ellos sacados de la red) y eso no era legal. Cuando recuperé la cuenta, tuve que quitar la cabecera, cualquier imagen de mis entradas que no fuera una foto sacada por mi, y quitar los enlaces a los vídeos (que la mayoría de ellos desaparecieron de la red).

Cuando la gente vio las intenciones de la ley SOPA de cara, se opuso, y hubo mucho barullo.

El proceso de recortes de libertades pareció retroceder, y ahora se han "suavizado" las medidas.

Una persona puede mirar información en google libremente, fotos, vídeos, etc, y compartirlos, pero fijaos que en google hay páginas de un mismo resultado de búsqueda que han desaparecido.
¿os habéis fijado que a veces dice "hemos tenido que eliminar dos páginas de este resultado por una reclamación de derechos"? Pensemos en ello.

Y ahora os contaré otra cosa que veréis que va relacionada.

Yo compré CDs de Morning Musume, traídos desde Japón, y en los CDs, que yo he pagado (y no baratos) me viene la versión instrumental de la canción principal (el single). Bien. Tengo la instrumental. La he pagado. La uso para hacer una cover, la cuelgo en la red, y qué ocurre? que me retiran el vídeo SIN MI PERMISO, entrando en mi cuenta y eliminando el vídeo, y me envían una amenaza de que si vuelvo a usar una instrumental me denunciarán a los juzgados.
Yo contesto que tengo derecho sobre la pista, porque la he pagado, y sabéis que me responden? que yo, al pagar, sólo tengo derecho a disfrutar del producto escuchándolo en un ámbito privado.

Lo más sorprendente es que esta condición estaba explicitada en la información del "warning" del CD. En una letra muy pequeña. Y ahí viene el tema de las cláusulas.

Todo lo que consumimos de entretenimiento trae cláusulas, en letra pequeña, con condiciones de propiedad.
Lo que pasa es que vivimos en una sociedad que va con mucha prisa, y no leemos unas parrafadas en letra minúscula (escritas así adrede, y luego te culpan de no haberlo hecho).

Si nos fijamos en todo lo que he ido contando, podremos ver que el tema de los derechos y la libertad de compartir información comienza a seguir una línea muy peligrosa:

-primero éramos dueños de lo que comprábamos,
-luego fuimos piratas que lo teníamos todo de gorra, y al censurar eso, hemos vuelto a comprar las cosas,
-pero han conseguido hacernos sentir piratas de nuevo, incluso pagando.  Lo que antes era mío al pagar, ahora no.Hoy en día, cuando pagas algo, compras solamente el derecho a poder disfrutar del producto, alquilas la función del producto, pero el producto en si no te pertenece.

Y sabéis que potencia todo esto por mil? El hecho de que cada vez todo sea más virtual y menos tangible.

Hoy en día uno se compra in iPad y dentro tiene un libro o una biblioteca, un móvil, una cámara de fotos o de vídeo, Internet... y sentimos que todo nos pertenece. Pero no nos damos cuenta de que lo único que nos pertenece de un iPad es la carcasa.
Un cajón lleno de cosas que siguen agarradas de un hilo por la punta. Y si se considera adecuado, tiran del hilo y el cajón se te queda vacío.
Me explico. Tú compras un e-book, un libro on line. Pagas, y se te descarga. es un archivo. Pero ese texto no te pertenece. Con este sistema virtual, tú has pagado el poder leerlo, el poder verlo con los ojos, pero no tienes derecho a traspasarlo a iPads de otros, o a usar un fragmento para algo, porque se considera piratería.
Y si consideran que has hecho algo ilegal con ese libro, acceden a tu iPad y te borran toda tu biblioteca. No sólo ese libro. Y viene escrito en el contrato de compra.

Es decir, que no eres dueño de nada, porque nada es tangible, y nada puedes retener. Cómo evitarás que te quiten algo los de arriba, si no puedes tocarlo?
cuando me cerraron la cuenta de google, yo no pude hacer nada para retenerla conmigo, porque no se toca.
Hoy en día casi nada se toca, y casi todo se ve. Un móvil táctil con múltiples funciones. Un iPad. En ellos cabe casi todo lo que puedas necesitar.
Pero nada te pertenece, porque tú pagas para que te presten sus funciones. Cada vez hay menos objetos, y más aplicaciones.

Lo que antes era tener varios cacharros, ahora se traduce en tener UN movil (una carcasa) con muchas aplicaciones dentro que te descargas, pagando, pero que no te pertenecen, sino que alquilas sus funciones.

En este mundo actual, todo es de todos, porque todo se comparte, se descarga, y circula por todo el mundo en "la nube" de Internet y del mundo virtual intangible.
Pero nadie es poseedor de nada que sea virtual: todo es de todos pero nada pertenece a nadie. Es como un locutorio.

Quieres ver cosas en Internet? la nube te las saca del cajón, te las deja mirar, te deja que le digas a tus amigos que la miren, pero luego tira del hilo y la vuelve a guardar en el cajón.

En internet puedes ver imágenes, pero no puedes usarlas. En youtube puedes ver vídeos, pero no descargarlos. Yo puedo comprar un CD con una instrumental, pero no cantarla en la red.

Y el mundo virtual, que parecía una avance que nos abría múltiples opciones, nos recorta la libertad y nos quita el derecho a tener posesión sobre lo que pagamos.

Cuando usábamos el teléfono fijo nadie los lo podía quitar de la mano. Cuando comprábamos un libro en papel era nuestro, lo guardábamos en la mochila, y lo poníamos en una estantería al llegar a casa. Y yo se lo podía prestar o fotocopiar a un amigo.
Cuando comprábamos un CD, su contenido nos pertenecía.

Ahora ya no. Pero nosotros seguimos creyendo que sí. Y lo peor es que todas las cláusulas que lo especifican están por todas partes, pero no las leemos. Creemos estar tan informados de todo, que no nos damos cuenta de que se nos olvida leer la letra pequeña.

Y mucho me temo que este mundo está escrito en letra pequeña.

No lo digo para que nos tiremos de los pelos; como siempre digo, expongo mis reflexiones para que seamos avisados y un poco más despiertos.

Si la opinión os parece un disparate podéis hacer una crítica. Si os ha parecido útil, POR FAVOR, compartid esta entrada!!!!

comenta~

4 comentarios:

  1. Hello~ Pues estoy muy de acuerdo en todo, y recientemente me he dado cuenta de todo esto -por los estudios- que una imagen de google no puede ser utilizada, que tienes que tener tal licencia y no sirve cualquier cosa que descargas....

    Justamente lo que has dicho de los libros me pasa a mi, me gusta comprarlos, me gusta el papel y no me importa si pesa...yo quiero tenerlo físicamente, releerlo cuantas veces quiera y hacer con el lo que me plazca. Si bien es cierto que habré violado mil veces el copyright de no utilizar un fragmento -por mi blog- pero me parece TAN ridículo. Por 5 líneas no vas a dejar de vender, ni nadie se va a enterar de nada.

    Con vídeos nunca me los han borrado, pero si me han llegado los avisos de copyright y me parece fatal el hecho de que no puedas descargar ese vídeo para tu uso personal u escolar (tipo explicación u documental). Claro que la gente lo hace -y nos sentimos como bien dices como piratas- pero a veces es una necesidad. Sino que me expliquen como coño pretenden que haga mis deberes ¬¬.

    Un beso!

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    1. verdad que sí? lo mejor es lo tradicional =-= coger un libro, oler sus páginas...a qué huele un iPad? a ná! xD hahaha
      y cuando muchos turistas se ponen a hacer fotos con el ipad en alto, parece que estén haciendo un rito maya invocando al sol XD hahahaha xD

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  2. Ay bueno Subaru, debes saber que siempre que expresas una opinion habra otro que te la rebata. ¿O no me diras que en el fondo te diviertes discutiendo conmigo?
    Jajajajaja
    Pero bueno, esta vez te doy la razón....¡¡yo sigo comprandome cosas materiales!! Le tengo un poco de repelus a la tecnologia xD

    Buena entrada.

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    1. sí, en realidad me entretiene XD hahaha me gusta crear un poco de polémica de tanto en tanto XD hahaha
      yo igual :) me quedo con lo tradicional :)

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